Dos jóvenes Santos, testigos de luz para nuestro tiempo

Emisión filatélica con motivo de la canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati

El 7 de septiembre de 2025, la Plaza de San Pedro se transformará en un cruce de fe y esperanza, acogiendo a decenas de miles de peregrinos, especialmente jóvenes, provenientes de todos los rincones del mundo. En este solemne y alegre marco, la Iglesia proclamará santos a Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati: dos rostros de la santidad juvenil, vivida con radicalidad, entusiasmo y una alegría contagiosa.

Para celebrar esta histórica ocasión, la Ciudad del Vaticano, Italia, San Marino y la Orden Militar Soberana de Malta han realizado una prestigiosa emisión filatélica conjunta, que representa los rostros luminosos de los dos nuevos santos. Un gesto simbólico que une espiritualidad, arte y memoria, rindiendo homenaje a dos figuras capaces de hablar al corazón de las nuevas generaciones.

Carlo Acutis, el “ciber-apóstol de la Eucaristía”, será el primer millennial en ser canonizado. Nacido en 1991 y fallecido a los 15 años, supo habitar el espacio de internet con creatividad y pasión al servicio del Evangelio. Su sitio web sobre los milagros eucarísticos, que todavía hoy es consultado por miles de fieles, es un testimonio vivo de su profundo amor por la Eucaristía, que consideraba su "autopista hacia el Cielo".

Pier Giorgio Frassati, nacido en 1901, fue estudiante universitario, montañero apasionado y terciario dominico. Su vida, marcada por una intensa actividad caritativa y una profunda espiritualidad, es un ejemplo concreto del Evangelio vivido en el día a día. Con su célebre lema "Hacia lo alto", inspiró a generaciones de jóvenes a buscar la belleza, la justicia y la santidad.

Esta emisión filatélica no es solo un homenaje conmemorativo: es una invitación a redescubrir la santidad como vocación posible, concreta y alegre para cada joven. En un mundo a menudo perdido, Carlo y Pier Giorgio señalan un camino luminoso: el de la autenticidad, el don de sí mismos, la comunión con Dios, fuente de toda verdadera felicidad.

Su testimonio nos recuerda que los jóvenes pueden ser profetas de un mundo más bello y fraterno, a través del amor, la esperanza y la belleza de una fe vivida con entusiasmo. La emisión filatélica acompañará eventos, exposiciones y peregrinaciones relacionadas con la canonización, transformándose en pequeños signos de memoria y testimonio vivo.